Por Paris Goyeneche
Amancio Williams (1913 - 1989) es el máximo exponente argentino del movimiento moderno del siglo XX, conocido por sus realizaciones teóricas. Nació en la ciudad de Buenos Aires en 1913. Su padre era el músico Alberto Williams (quien, entre otras cosas, hizo el arreglo que hoy conocemos del Himno Nacional).
A los 18 años ingresó a la Facultad de Ingeniería de la UBA, que tres años después abandonó, para dedicarse de lleno a la aviación. Finalmente, se recibió en 1941. En 1942, realizó junto a su esposa Delfina Gálvez Bunge y a Jorge Vivanco su primer proyecto, consistente en departamentos en block para la Ciudad de Buenos Aires, que se llamó “Viviendas en el espacio”.
En 1945, realizó un anteproyecto para el aeropuerto de Buenos Aires, que lo situaba en la orilla del Río de la Plata. En 1951 y 1952, desarrolló los estudios de la ‘bóveda cáscara’ (de 5 cm de espesor) que, aunque autoportante, puede soportar cargas extraordinarias en virtud de su forma.
La casa sobre el arroyo
Construida entre 1943 y 1945 para su padre, es una de las casas más notables del siglo XX. Se ubica sobre un terreno de dos manzanas atravesado por un arroyo, en la ciudad de Mar del Plata. La casa consiste en una caja con forma de prisma, ubicada sobre un puente curvo que cruzaba el arroyo.
La arquitectura fue pensada para incorporarse a la naturaleza en forma no intrusiva, concebida a partir de una estructura espacial que se desprende del suelo, formando un arco que une las orillas del arroyo Las Chacras y cuyo interior se eleva a las copas de los árboles, recalcando así la importancia de lo visual, de adentro hacia afuera. El parque que rodea la casa, ocupa dos hectáreas y constituye un paisaje evolutivo pampeano, dotado de más de 200 árboles de 51 especies diferentes, entre los que predominan robles de distintas procedencias.
La diseñó y construyó a modo de vivienda-estudio musical para su padre. La obra también incluyó el pabellón de servicio, casa de huéspedes y garaje, los cuales conforman, junto al parque, un conjunto de unidad indisoluble; también diseñó una serie de elementos de madera para su interior. La casa se encuentra restaurada y puesta en valor, y fue inaugurada y abierta al público, después de décadas, el 11 de enero de 2013.
La casa Curutchet
La Casa Curutchet es una vivienda unifamiliar diseñada por el arquitecto suizo Le Corbusier y construida en la ciudad de La Plata entre los años 1949 y 1953. Después de varios fracasos intentando construir una obra en América del Sur, Le Corbusier estableció una fuerte relación con los profesionales latinoamericanos y mantuvo correspondencia regular con el argentino Amancio Williams (quién le encargó inicialmente la construcción de la casa).
En el año 1948, el cirujano e inventor de instrumental quirúrgico, Pedro Domingo Curutchet, decidió radicarse definitivamente en La Plata y le encargó los planos de una casa citadina a Le Corbusier, quien buscaba concretar un plan urbano que había diseñado para Buenos Aires.
La construcción constituye un curioso y logrado ejemplo, desde el punto de vista plástico, de adaptación de los principios característicos de la arquitectura doméstica de Le Corbusier a las particularidades del contexto urbano de una ciudad argentina.
Reúne los cinco principios enunciados por Le Corbusier años antes de que diseñara la casa, pero enfocado en un lote de reducidas dimensiones, no obstante logrando que se plasmen en la obra: planta libre, para circular; los pilotis, que son las columnas circulares que se ven en toda la casa; la fachada libre, estructura independiente por la cual las ventanas pueden tener cualquier forma y tamaño; la ventana corrida, que va sin paramentos de una punta a la otra del edificio; y la terraza jardín.
Declarada de interés provincial, turístico y Monumento Histórico Nacional en 1987, la casa es actualmente sede del Colegio de Arquitectos de la Plata. En 2016 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre el resto de la obra de Williams, cabe destacar el proyecto para el pabellón de exposiciones de Palermo (Buenos Aires, 1966); la embajada de Alemania en Buenos Aires (1968); una casa en el Boating Club de San Isidro (Buenos Aires, 1969); y el proyecto para la fábrica Igam, en Córdoba (1962). En 1964, le fue encomendado un monumento en Berlín, como homenaje a la reconstrucción de la ciudad alemana.
La visita a la Casa Curutchet es obligada si algún día tenés que ir a La Plata por trámites. La casa destaca, ya que se encuentra entre dos casas antiguas. Y cuando entrás percibís fuertemente dos cosas: los pedidos del dueño de la casa, que quiso tener vivienda particular y consultorio en el mismo lote, sumado a los conceptos de espacialidad de Le Corbusier. Williams puso las adaptaciones indispensables a nuestro suelo y clima, haciendo observaciones esenciales al arquitecto galo.
Les dejo varias fotos, frutos de una visita personal hace un par de años, y un link con el legado de Williams, que ha sido variado y prolífico.
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